domingo, 3 de diciembre de 2017

Capítulo 6: ¿Dónde nació la civilización humana?



Capítulo 6 
¿Dónde nació la civilización humana?



 Piensa por un momento en tu vida cotidiana sobre este planeta. Si estás leyendo esto, es muy improbable que tengas que salir todos los días a cazar o recolectar alimentos al campo o al bosque para sobrevivir. En su lugar, alguien (seguramente no tú) se dedica a cultivar vegetales comestibles o criar animales que son recolectados/sacrificados, procesados, empaquetados y finalmente, mediante un complejo y lucrativo sistema de intermediarios, transportados para terminar primorosamente expuestos en uno de los supermercados de tu barrio, donde vas a adquirlos empleando para ello un concepto abstracto de intercambio de bienes y servicios que hemos acordado en llamar "dinero". 

 Lo que acabo de describir es algo tan normal para nosotros que prácticamente no pensamos en ello. Sin embargo para nuestra especie es una insólita novedad. El Homo sapiens sapiens (nosotros), apareció sobre la Tierra como resultado de la evolución de otras especies humanas hace alrededor de unos 200.000 años, año arriba, año abajo. Durante casi todo este tiempo, los nuestros sobrevivieron gracias a la caza y la recolección, moviéndose contínuamente de un lado a otro en busca de recursos y de este modo terminamos por extendernos por todo el planeta, incluyendo las américas y el Ártico. Salvo excepciones, sus asentamientos solían ser temporales, eran nómadas sumidos en un incesante viaje motivado por la pura necesidad de encontrar sustento para salir adelante. 

 Hace 11.000 años esta situación empezó a cambiar, en cierto momento, en ciertos lugares, de cierto modo se desarrolló la ganadería y la agricultura, las primeras aldeas, luego las primeras ciudades y de la mano de todo ello florecieron las distintas civilizaciones humanas, que hoy empiezan a fusionarse en una monstruosa e hipertecnificada civilización global que amenaza con provocar un desastre ecológico y medioambiental a escala planetaria.

 ¿Y todo esto por qué? Piénsenlo, 190.000 años, o tal vez más, en los que el ser humano moderno solo conoce un único modo de vida, que consiste en andar por allí y por allá recogiendo frutos, semillas, raices, etc, y cuando puede matando algún animal para asarlo al fuego (o no) y zampárselo. O a veces devorando a otros seres humanos. Y en los últimos 11.000 años, va y se desata toda esta locura de la civilización.





 Puede estar pensando el lector que era inevitable que tarde o temprano alguien se percatase del hecho de que al arrojar semillas al suelo estas germinan, o de que era un esfuerzo absurdo ir a buscar a los animales ahí fuera cuando era más sencillo capturarlos y hacer que se reproduzcan indefinidamente en cautividad. Bien, pero que opinas si te digo que estos dos asombrosos descubrimientos, junto con otros muchos relacionados con la civilización, se produjeron independientemente en al menos seis lugares del planeta en un lapso de unos 7.000 años... en otras palabras, 190.000 años o más de azarosa vida cazadora - recolectora y en un abrir y cerrar de ojos (a la escala de nuestra evolución) la agricultura y la ganadería se desarrollan en paralelo en mínimo seis lugares distintos que no tienen conexión entre sí... extraño, ¿no? Antes de intentar abordar este misterio, primero veamos por orden de aparición estos lugares que hemos mencionado y en los cuales nuestros antiguos pusieron en marcha la maquinaria de la civilización humana, sin la cual hoy en día no podríamos estar tranquilamente sentados delante de nuestros ordenadores.

 Aquí tiene el lector un mapa para que pueda ver cómo vamos a planificar nuestro viaje:


Este mapa muestra los distintos orígenes de la agricultura en el mundo y su difusión a otros lugares, empezando por el Creciente Fértil (Medio y Próximo Oriente) hace más de 11.000 años, pasando a las culturas del río Amarillo (China) hace 9.000 años, para luego saltar a la desconcertante zona húmeda de Kuk en Nueva Guinea en idénticas fechas, no olvidando una posible cuna de la agricultura en el África subsahariana aún no confirmada, y finalizando en las culturas nativas de las américas localizadas en los andes, mesoamérica y los modernos EE.UU.. Fuente.



El Creciente Fértil, hace 11.500 años

 El creciente fértil abarca un área en forma de media luna, de ahí su nombre, que se extiende desde la rivera del Nilo en Egipto pasando por el levante mediterráneo e internándose en Asia a la vera de los ríos Tigris y Eufrates, los cuales delimitan un área conocida como Mesopotamia. Hoy en día, podríamos definir al creciente fértil contando los paises de Egipto, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Líbano, Siria e Iraq. Este término fue definido por el arqueólogo norteamericano James Henry Breasted para nombrar a esta zona bendecida por el agua de generosos ríos y suficientes precipitaciones en medio de un área por lo general dominada por los desiertos.

 Creciente Fértil. Los topónimos son de la antiguedad clásica, además parece que hay un error y en realidad el color amarillo claro corresponde a las llanuras y el rojo a las montañas. Fuente.

 Fue en dicha área, hace unos 11.500 años, donde la humanidad descubrió por primera vez el secreto de la agricultura y la ganadería, floreciendo gracias a ello las más antiguas de todas las civilizaciones, empezando con aisladas aldeas, que terminaron transformadas en poderosas metrópolis que rigieron vastos imperios, como el egipcio o el acadio. La rueda, la escritura, las matemáticas, la astronomía, las contrucciones monumentales... todo eso y mucho más nació allí antes que en ningún otro sitio. Algunos lectores seguramente habrán oído hablar de las gentes de cabeza negra, más conocidos como sumerios, y quizá les suenen los nombres de las ancestrales ciudades de Uruk, Ebla, o Jericó. Más esta fabulosa historia mejor la reservamos para otro capítulo, pues creanme que da para mucho.

  

Culturas del Río Amarillo, hace 9.000 años


 Tan temprano como 17.000 años antes del presente, aún durante el paleolítico, ya había empezado a usarse la cerámica en esta región de China. 6.000 años después, las sociedades de cazadores-recolectores de la región comenzaron a volverse sedentarias. No obstante, es hace unos 9.000 años cuando, independientemente de lo que ocurría en el Creciente Fertil, los antecesores de los anteriores chinos se adentraron de lleno en la revolución neolítica.

 En palabras del arqueólogo chino Li Liu, "El cerdo, el perro, el arroz y el mijo fueron domesticados alrededor del 9.000 a 8.000 antes del presente (A.P.) por gente que antes dependía, en especial, de plantas y animales silvestres. Las aldeas agrícolas del Neolítico completamente desarrolladas no se establecieron si no hasta más o menos el 7.000 A.P. La economía agrícola fue el fundamento para el surgimiento de sociedades jerárquicas organizadas en las que existían grupos de elite que controlaban el poder político y ritual. A lo largo de los periodos Neolítico Medio y Tardío (7.000 - 4.000 A.P.) numerosas sociedades complejas se desarrollaron y pasaron por procesos de decadencia en gran parte del paisaje del territorio chino antes de la formación de los Estados tempranos en el segundo milenio a.C.

 El panorama que describe Li Liu en una amplia monografía, y que el lector puede descargarse pinchando en el siguiente enlace de la PUCP (Pontificia Universidad Católica del Perú), es  un escenario complejo, pero a grandes rasgos se puede resumir del siguiente modo:

 Entre el 9.000 y el 8.000 antes del presente, se desarrolló la cultura Xinglongwa en el valle del río Liao, las culturas Cishan-Beifudi, Houli, Peiligang y Baijia-Dadiwan en la región del río Amarillo, y las culturas Xiaohuangshan-Kuahuqiao y Pengtoushan-Bajo Zaoshi en la cuenca del río Yangzi. Adjunto el mapa que tomo prestado de la monografía de Li Liu:

 
A. Xinglongwa; B. Cishan-Beifudi; C. Houli; D. Peiligang; E. Baijia-Dadiwan; F. Pengtoushan-Bajo Zaoshi; G. Chengbeixi; H. Xiaohuangshan-Kuahuqiao; I. Cuevas en la parte norte de Guangxi; J. Conchales de Dingshishan. Ubicación de los sitios: 1. Xinglongwa, Xinglonggou; 2. Beifudi; 3. Cishan; 4. Tanghu; (fuente, elaboración del gráfico: Yu Qiao y Li Liu).



 A lo largo de estos yacimientos empiezan a aparecer comportamientos rituales cada vez más complejos, incluyendo la construcción y el uso de flautas de hueso, y al mismo tiempo encontramos las primeras evidencias del cultivo de mijo y arroz, de la mano de la domesticacón de cerdos y perros. La oveja, la cabra, el búfalo de agua y el caballo, fueron introducidos más tarde, tal vez procedentes de otros lugares. Sin embargo, estas culturas aparentemente aún dependían en gran medida de la recolección, en especial de frutos secos. 

 Adentrándonos en el 7.000 - 5.000 antes del presente, las aldeas aumentan en población y complejidad. Algunas llegan ya a cubrir las 100 hectareas y en ellas se levantan murallas junto con los primeros edificios monumentales, realizándose rituales religiosos cada vez más elaborados. Las élites se engalanan con objetos de jade, a los cuales se atribuyen propiedades sobrenaturales y que circulan por las redes comerciales que ya han empezado a funcionar, y al fallecer se entierran junto con todas sus riquezas. En suma, esto nos muestra que por aquella época ya ha aparecido la primera estratificación social, con una aristocracia dominando al resto de plebeyos, algo que me parece que también nos suena en nuestro mundo moderno. Así que sí, en la ancestral China comienzan las guerras, las religiones organizadas, las sociedades jerarquizadas... en definitiva la civilización. Para ser más detallados, a la cultura que se desarrolla en la China de este periodo se la denomina "Hongshan", y asistimos al fenómeno de que algunas aldeas empiecen a destacar sobre las demás, el germen de lo que más tarde serían reinos o naciones. 

  Aunque la cultura Hongshan colapsó hace 5.000 años, quizá a consecuencia de un cambio climático, otras culturas vendrían después e irían preparando el terreno de la apasionante historia de la civilización china, pero de nuevo eso deberemos de dejarlo para otro capítulo.



 ¿África subsahariana, hace 7.000 - 5.000 años?

 Si bien en un primer momento se pensaba que la agricultura se había extendido a lo largo de África desde el antiguo Egipto, existen algunos indicios que sugieren que podría tener un origen autóctono, aunque sea difícil circunscribirlo a una zona geográfica concreta, las pistas apuntarían a las tierras altas de Etiopía por un lado, y al Sahel por otro. No obstante, nada de esto está confirmado por el momento, así que no nos extenderemos más en ello.



  Zona húmeda de Kuk, Nueva Guinea, hace 9.000 años.


 En el valle de Wahdi, al este de Nueva Guinea, se encuentra una región pantanosa conocida como zona húmeda de Kuk. Allí, hace alrededor de 9.000 años, un grupo humano que se asentó por allí ocupó su tiempo en drenar el pantano mediante un sistema de diques y canales, convertirlo en una fértil pradera, y cultivar distintos vegetales, principalmente taro (el taro es una planta herbácea comestible propia  de ese lugar). Se han encontrado distintas herramientas de madera utilizadas para realizar los trabajos, y además se empleó arcilla a la hora de construir los canales. Fuesen quienes fuesen estas gentes, estaban bien organizados, y lo más importante, al igual que los mesopotámicos y los antiguos chinos, descubrieron la agricultura por su cuenta.


Sitio arqueológico de la zona húmeda de Kuk, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, siendo uno de los lugares del planeta donde la agricultura se descubrió de modo independiente. Fuente.



Cultura Caral, Perú, hace 5.000 años

 Mientras que las civilizaciones del viejo mundo a la larga estuvieron todas conectadas entre sí ya fuese por la guerra, la diplomacia o por el comercio, en los Andes nacieron una serie de culturas que, en completo aislamiento respecto de lo que ocurría en el resto del mundo, desarrollaron su propia versión de la civilización. La primera de todas ellas, fue la cultura Caral, que hizo su aparición hace 5.000 años en el litoral costero del centro-norte de Perú. Todo el resto de culturas andinas posteriores, como la mística Chavin de Huántar, los famosos mochicas, el belicoso Imperio Huari o ya en tiempos recientes los Incas, beben de la civilización madre de Caral.


Ruinas de la ciudad sagrada de Caral, Perú. Fuente.
 
Pirámide en Caral. Fuente.


 Nos encontramos ante varias ciudades, presididas por Caral, la más grande de ellas, y que probablemente funcionase como una especie de capital. En estos asentamientos descubrimos los restos de pirámides escalonadas edificadas a base de piedra, barro y materiales vegetales, que fueron la punta de lanza de esta civilización, que desplegó una gran sofisticación. 

 Paseando por las calles y amplias plazas de una de estas ciudades, además de contemplar las pirámides, uno podría por ejemplo asistir a complejas ceremonias religiosas acompañadas de vibrante música, y es que hemos descubierto flautas talladas con finos adornos y que probablemente se destinaban a fines ceremoniales. Las gentes del Caral vivían entre otras cosas del cultivo del maiz, las papas, el mate, etc, además de la pesca. En especial la pesca era una actividad muy destacada, y los productos obtenidos en las ciudades costeras se distribuían hacia los núcleos de población del interior.

 Llama poderosamente la atención el hecho de que en la cultura Caral no se hayan descubierto fortificaciones defensivas o acumulaciones de armas. Se piensa que un poderoso sistema de creencias religiosas centralizado en una autoridad con poderes coercitivos, en combinación con una densa red de intercambio de bienes y servicios, mantenía unidas a todas las comunidades evitando la guerra entre ellas. 

 Otro punto a destacar en esta cultura, es la ausencia de cerámica. Sin embargo, el hecho de que otros lugares contemporáneos de la región ya conociesen y usasen la cerámica, nos indica que los habitantes de Caral realmente no la necesitaban, y es que se ha descubierto que se apañaban bastante bien con los frutos del mate a modo de recipientes, cuencos, platos, o lo que necesitasen de ellos. 

El fruto del mate y sus distintas partes aprovechables. Fuente.


 En el aspecto técnico, además de los conocimientos matemáticos necesarios para diseñar sus edificios, los habitantes de esta cultura también demostraron ser buenos astrónomos, ya que diseñaron geoglifos y algunas otras estructuras orientadas en función del movimiento de los cuerpos celestes.

 
Huanca, estructura probablemente de uso astronómico asociada a la cultura Caral. Fuente.


 Otro logro de esta cultura es la invención del "quipu". El quipu es un entramado de cuerdas con nudos que a modo de herramienta nemotécnica puede funcionar como sistema de contabilidad, cálculo y se ha propuesto que incluso de escritura. Si el lector quiere saber más sobre el complejo mundo del quipu, pinche aquí

 
Quipu, fuente.


 El mundo de las culturas andinas da para un capítulo a parte y lo tendrá, pero por ahora sigamos.



 Cultura Olmeca, México, hace 2.500 años

 Tradicionalmente se ha definido a los olmecas como la cultura madre de todo el resto de civilizaciones mesoamericanas que vinieron después, aunque hoy en día se piensa que fue el resultado de la fusión de otras culturas anteriores de la zona. 

 Los olmecas, que habitaron en la costa sureste del actual México, son universalmente conocidos por las enormes cabezas de piedra que dejaron para la posteridad, y que el lector puede recordar gracias a la siguiente imagen.

 
Cabeza olmeca. Fuente.
 

 Los rasgos de aspecto claramente africano de las cabezas olmecas nos siguen resultando desconcertantes a fecha de hoy (como se pueden imaginar, hay un encendido debate en torno a este hecho, ya que a priori nos es difícil imaginar una posible conexión entre África y los olmecas... pero es que son muy africanas...). 

 Pero los olmecas hicieron más que dejarnos estas enigmáticas cabezas, mucho más. Repasemos sus grandes hazañas como civilización:


  •  Establecieron el calendario que posteriormente sería usado por el resto de civilizaciones mesoamericanas tal y como mayas, teotihuacanos, zapotecas, mexicas, etc.  
 
Calendario azteca, concepto heredado de la vieja cultura olmeca. Fuente.

  •  Desarrollaron un sistema de escritura a base de glifos que muchos otros pueblos mesoamericanos perfeccionarían después, en especial los mayas. 
 
Glifos olmecas. Fuente.


  •  Edificaron ciudades con pirámides monumentales, tradición que otras culturas posteriores seguirían y llevarían a escalas mucho mayores, como fue el caso de la gran ciudad de Teotihuacán de la cual algún día escribiré.

 Pirámide olmeca de La Venta, es la más antigua descubierta en mesoamérica, construida hace unos 2.500 años aproximadamente. Fuente.

  •  Crearon un panteón politeísta que sería la base de la religión mesoamericana. 
 No está nada mal, bien por los olmecas. De algún modo, fueron el equivalente en el mundo mesoamericano a lo que Grecia y Roma pudieron ser para el mundo occidental. Y por supuesto, y es lo que nos interesa aquí, desarrollaron la agricultura sin recibir ninguna influencia de algún otro sitio del mundo.

 Podría decir mucho más sobre los olmecas y sobre aquellos otros pueblos que perpetuaron su legado en los milenios siguientes, sin embargo este capítulo debe de irse aproximando ya hacia su conclusión por el bien de los fatigados lectores. Vamos por ello al último foco de civilización, quizá el más misterioso de todos.


Cultura de los montículos, sudeste de norteamérica, hace 5.000-4.500 años


 Terminamos nuestro recorrido con una de las culturas más enigmáticas de la prehistoria, los constructores de montículos.

 Desde hace aproximadamente unos 5.000 años hasta aproximadamente el siglo XVI de nuestra era, en la zona de los grandes lagos, el valle de Ohio, así como en el valle del Misisipi, vivieron unas gentes que cultivaban la tierra, moraban en organizadas ciudades y construían grandes montículos a modo de pirámides con cúspide aplanada, sobre las cuales edificaban templos y en las cuales enterraban a sus reyes. Nada que ver con la imagen arquetípica de los indios americanos de costumbres cazadoras-recolectoras.  

 Puede que los lectores piensen que me lo estoy inventando todo solo para retener su atención y se pregunten por qué nunca han oído hablar de esto, sin embargo les aseguro que no se hallan ante un fake. No solo muchos de los montículos se conservan hoy en día, si no que los primeros exploradores europeos en asomarse por allí encontraron a esta cultura aún activa, como le ocurrió al explorador y conquistador español Hernando de Soto, que mientras se paseaba por el valle del Misisipi en el siglo XVI llegó a visitar las últimas ciudades aún pobladas de los constructores de los montículos, e incluso tuvo la oportunidad hablar con ellos. Precisamente ellos fueron quienes le contaron que los montículos eran a la vez tumbas y templos. Aquellas personas eran los últimos representantes de una civilización con una larga y desconocida historia.

 Como anunciaba al principio, esta es una civilización antigua, y varias oleadas culturales de estos constructores de montículos fueron sucediéndose a lo largo de los milenios. 

 Empezaron con el llamado "Periodo Arcaíco", cuyo comienzo oficialmente se data hace unos 4.500 años y se extiende hasta hace 3.000 años. Su yacimiento más famoso corresponde con el asentamiento de Poverty Point, en la desembocadura del Misisipi, aunque hubo otros anteriores. Además de sus montículos, también encontramos cerámica, pequeñas esculturas de arcilla, y se deduce que la compleja organización de estas gentes, que vivían agrupados en ciudades, requería ya del desarrollo de conocimientos de agricultura, pues de otro modo no hubieran podido alimentarse fácilmente tantas personas en el mismo lugar.

 Le sigue el llamado "Periodo Silvícola", desde el 1000 a.C. hasta el año 1000 de nuestra era. En él se extienden las redes comerciales por todo el sudeste de norteamérica, se perfeccionan las técnicas de cultivo, se generaliza el uso del arco y la flecha frente a la jabalina, y se continúan edificando montículos.


Montículo de Grave Creek, de la cultura Andana, asociada al Periodo Silvícola. Fuente.


 Finalmente, la "Cultura Misisipiana" datada entre más o menos el 800 y el año 1600 de nuestra era, supuso el apogeo de los montículos y la flamante civilización que los edificaba.

Expansión de las distintas ramificaciones de la Cultura Misisipiana y sus principales asentamientos. Fuente.

   Los misisipianos (me tomaré la licencia de llamarles así), se dedicaron más que nunca a costruir montículos con forma de pirámide truncada o plataforma, de bases cuadradas o rectangulares, aunque en ocasiones también circulares. En la cima de estas estructuras, edificaban templos, altares, casas, etc. Además, usaban conchas marinas o de río a modo de cerámica. Igualmente destacaron por la elaboración de una serie de iconografía, mitos, religión y artefactos con una marca común. Igualmente, su sociedad se estructuró en una jerarquía dominada por caciques locales junto con una clara división del trabajo y los roles. Finalmente, algunos asentamientos empezaron a dominar sobre el resto, capitalizando recursos e influencia. En suma, una civilización. 


Esquema de un montículo misisipiano típico. Construído a base de múltiples capas de relleno, con escalones para no tener que escalar y poder subir civilizadamente hasta arriba, en donde se construían distintos tipos de estructuras. Incluso se realizaban enterramientos que horadaban un poco por las buenas estos túmulos. Fuente.






 La ciudad más importante de los misisipianos, fue Cahokia. Edificada en torno al año 1000 de nuestra era en el moderno estado norteamericano de Ilinois, ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Cahokia se extendía a lo largo de más de 16 kilómetros cuadrados, incluyendo alrededor de unos 120 montículos de factura humana. Aunque no dejaron ningún tipo de escritura, ni sabemos como se llamaban a si mismos o a su ciudad, los habitantes de Cahokia sí nos dejaron claras muestras de la complejidad de su sociedad. Esto lo encontramos en los símbolos que gravaban en su cerámica, en sus elaborados ritos de enterramiento, en su trabajo con aleaciones de cobre (único en la región), etc...



Cahokia en su momento de explendor, así fue fotografiada por un dron que viajó hasta hace mil años en el pasado para luego poder colgar la foto en Wikipedia, de donde la he tomado prestada. Así me parece que debió de ser, suena plausible, ¿no? Fuente.




El montículo del monje, el más grande que fue edificado en Cahokia por los misisipianos. Fuente.

 Pese a todo su esplendor, Cahokia terminó colapsando y siendo abandonada, ella junto con todo el resto de la cultura misisipiana. Ello ocurrió hace unos 400 años largos, a lo largo del siglo XVI. Los motivos, bien pudieron ser las enfermedades traídas por los europeos, que diezmaron a la población nativa, o quizá la introducción de los caballos también por parte de los europeos, que motivaron a muchos a volverse nómadas, o tal vez el aumento en el número de guerras entre los distintos asentamientos, o... quién sabe...

 Fuese como fuese, cuando los ingleses primero y los norteamericanos depués, empezaron a sojuzgar y masacrar a la población nativa, los indios ya apenas recordaban su época de habitantes de ciudades y constructores de túmulos. Estó generó la teoría, hoy en día refutada, de que los constructores de túmulos eran en verdad una población distinta. No, son un caso aún más enigmático, una civilización absolutamente prístina regresada de sus ciudades a su original vida de cazadores - recolectores...

 Si el lector ha tenido el arrojo de continuar leyendo a este punto, con todo el derecho del mundo se preguntará cómo es posible que en tan pocos miles de años como mínimo en seis lugares distintos, y puede que en más, se descubriese de modo independiente la agricultura, la ganadería, y de su mano lo que denominamos como civilización. A fin de cuentas nuestra especie se había adaptado magníficamente a cazar animales y recolectar alimentos, ¿por qué cambiar? Este misterio lo abordaré en el siguiente capítulo. Gracias por leerme y hasta entonces.





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario